Creo que Eugenio Asensio es un autor de teatro con una visión tan amplia que se ajusta con sorprendente equilibrio a la precisión de cada receptor. Y consigue un teatro que, al segundo de empezar a ser leído, implique el inmediato deseo de ser disfrutado sobre un escenario. Este inquietante texto dotado de un elegante y altísimo nivel de humor e ironía, habla de individuos revoloteando en un aparente orden, un orden desasosegante, un orden que uno no logra saber si es conveniente o destructivo. A esa estructura supuestamente cotidiana, unos se adaptan como si así consiguieran aferrarse al control de sus propias vidas. Otras se erizan y respingan con voluntad y fe en el ser humano, otras sucumben y se sumergen en un estado pluridimensional, en una dolorosa y arriesgada supervivencia. Nadie posee un informe que diagnostique sus formas de vida, pero cada uno de ellos sufre sus propios síntomas. Y todo esto podría pasar en casi cualquier lugar, a casi cualquier perso na. Eso es lo turbador.
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Marta Poveda