«Se juntan todos y bailan», así  satirizaba el cabaré Fernando Fernán Gómez en su fundamental El viaje a ninguna parte. Pero era mucho más que eso. Cuando se apagaban las luces, se encendía la magia: las vedetes, casi divinas, bajaban aquellas interminables escaleras, y una podía sentir a los ángeles descendiendo para darnos su gracia. Y, por unos instantes, nos olvidábamos de todo. En Bambalinas Paral·lel, Misael Sanroque muestra la historia de los artistas de variedades en el caos de los camerinos, cuando los focos ya no les hacían brillar y sus almas, desnudas y profanas, enseñan sus monstruos y deseos. Entre las bambalinas, la vida de Vicky, Tere, Rita y Mercè huele y duele; para el maestro de ceremonias es más difícil sacar sonrisas... Porque cuando el público ya no mira, y la música ya no suena, se impone la incertidumbre. Las artistas, a corazón abierto, se atienen a la tabla de salvación del humor. La función debe continuar. Pasen y lean.
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Nuria Gallardo